Los uniformes de chef tienen su historia. Y el caso de la filipina,que destaca a los chefs de hoy en día, tiene la suya propia. Le presentamos como fue el origen de las filipinas.
Todo comenzó con una persecución. Los cocineros del siglo XVI eran considerados un peligro y no por llevar un cuchillo en la mano. Para los poderosos de aquel tiempo, los cocineros eran peligrosos por su libertad de pensamiento. Solían ser atacados, al igual que los filósofos, científicos y artesanos.
Para huir y camuflarse de sus acechadores, los cocineros se refugiaron en iglesias ortodoxas y monasterios, donde adoptaron atuendos similares a los usados por sacerdotes, hasta que estos uniformes de chef fueron transformándose en el tiempo.
En 1800, cuando el chef Marie-Antoine Carême ideó una transformación del diseño de la vestimenta de los cocineros, una nueva era comenzó en el uso de estos uniformes para cocineros basados en tres factores: pulcritud, rango y función.
Del borang tagalog a la filipina
Llegado el siglo XX, aún las piezas de la vestimenta de los cocineros no tenían identificación precisa.
Sin embargo, la filipina obtuvo su nombre en 1924, después de que en un evento gastronómico en Francia unos cocineros filipinos participaran con las camisas tradicionales que usaban los empleados domésticos en su país.
Desde entonces, el “borang tagalog” fue el traje inspirador para que el cocinero y escritor francés Augusto Escoffier colocara una pizca de diferencia en el diseño. Es así como ideó una camisa de algodón que fue bautizada como filipina para chef.
Uniformes de chef y seguridad
La filipina es más que un llamativo atuendo que identifica hoy al cocinero. Esta pieza debe ofrecer seguridad a la persona que la usa.
El fuego en la cocina, el uso de objetos filosos y la exposición a agua hirviendo son algunos de los aspectos de los que la filipina cuida al chef. La filipina también proyecta iluminación e integridad, así como higiene y limpieza. Emplear el blanco en la ropa de cocina implicó, desde el principio, entereza y valor.
Esta pieza tiene doble cara con botones, de manera que, si el chef requiere realizar una presentación fuera de la cocina, pueda estar impecable. También cuenta con una doble solapa con dos telas a la altura del pecho, que brinda seguridad ante, por ejemplo, vapor y salpicaduras de aceite.
El código al vestir una filipina
A la filipina no se le deben arremangar las mangas, pues éstas siempre deben andar estiradas, para que puedan cubrir toda la piel del chef. De esta manera, puede prevenir accidentes por fuego o derrames.
Muchos se preguntan si tanta tela en la filipina acalora al cocinero, pero la realidad es que la capa de algodón que le recubre hace una especie de aislante del calor y lo mantiene fresco.
En la actualidad, las filipinas varían de color, desde blancas y negras, usadas por los chefs ejecutivos, hasta de color beige o vino tinto, dependiendo de la cantidad de años que tenga en la cocina el profesional del área.
Sea cual fuere el color, esta pieza es hoy muy distante a las opulentas y grises vestimentas que usaban los cocineros siglos atrás, cuando eran perseguidos. En la actualidad, grandes y respetados ejecutivos de la cocina, llevan con orgullo su bien ganado uniforme. ¿Buscas uniformes de chef? Llámanos al 55 6587 7362 o al 55-91-97-03-55 y con gusto te asesoramos. Contáctanos.