Mascara protectora transparente y la salud en la cocina
Debido a la pandemia causada por la Covid-19, la población mundial ha tenido que habituarse a herramientas como la mascara protectora transparente para elevar la protección de los clientes y personas que trabajan con alimentos.
En cafeterías, restaurantes o líneas de producción, estas máscaras se suman a las medidas tradicionales de seguridad alimentaria. Hoy son imprescindibles junto con los cubrebocas, gorros, guantes, uniformes o zapatos de chef, infaltables para garantizar la higiene en el sector de la restauración.
Utilidad de las máscaras protectoras transparentes
Los equipos de protección personal hoy son claves para reducir el riesgo de contagio de la Covid en empresas alimentarias. Al respecto, la OMS y la FAO refieren que los guantes y cubrebocas son accesorios de primera línea para evitar esta propagación.
En el caso de las máscaras protectoras transparentes, son un recurso extra para reducir los contagios porque ayudan a frenar el impulso de tocarse la cara o de frotarse la nariz y los ojos. Este es un punto importante para evitar el traspaso del virus desde superficies contaminadas hacia las mucosas y viceversa.
Otro punto a favor es que ayudan a elevar la confianza y seguridad en los camareros, cocineros y vendedores de comida.
Para mayor efectividad de estas máscaras transparentes, los expertos recomiendan llevarlas junto con el cubrebocas cubriendo la nariz y boca. Así se evita que los objetos o líquidos entren en contacto con los ojos, nariz o boca del usuario y se reduce el riesgo de contaminación de las superficies al estornudar o hablar.
¿Puede transmitirse la Covid-19 en los alimentos?
¿Por qué es tan importante usar protección al preparar o servir comidas? ¿Qué tan factible es que la Covid se transmita en los alimentos?
Aunque la Organización Mundial de la Salud y la FAO advierten que es poco probable que esta enfermedad viral respiratoria se transmita por alimentos o envases que los contienen, sí es alto el riesgo de contaminación por otras vías.
Los coronavirus no se pueden multiplicar en las comidas y requieren de un humano o un animal para reproducirse. Sin embargo, es elevada la transmisibilidad directamente de una persona a otra mediante gotículas que se liberan al toser, estornudar o incluso, hablar alto.
Esto incluye el riesgo de infectarse al tocar con las manos objetos y superficies contaminadas con estas secreciones. De allí la importancia de las mascarillas y máscaras para minimizar la transmisión.
Medidas claves de higiene
Para reducir el contagio del virus, se recomienda seguir varias prácticas de seguridad e higiene en cocinas y restaurantes, tales como:
- Mantener un buen lavado de las manos con agua y jabón por un mínimo de 30 segundos, como lo recomienda la OMS.
- Aplicar con frecuencia un gel hidroalcohólico.
- Cubrirse adecuadamente la boca, nariz y ojos.
- Al estornudar, hacerlo en el antebrazo o pañuelo de papel. Desechar el papel inmediatamente y lavarse las manos.
- Desinfectar a menudo los puntos de contacto y superficies como mesas, sillas, pomos de puertas.
- Mantener la distancia física de 2 metros, especialmente, con personas que tosan o estornuden, y en espacios cerrados.
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